viernes, 25 de septiembre de 2009

OLA DIGANME QUE PREFIERN QUE PONGA LOS MARTES Y VIRNES 2 CAPITULOS O QUE PONGA SOLO 1 ESOS DIAS ESPERO SU RESPUESTA BY
DEJENLO EN COMENTARIOS

DIARIO DE UNA ASESINA CAPITULO 5

Abrí la ventana permitiendo que la brisa penetrara en la habitación, era una prisionera, me gire y vi un sobre tirado en la habitación, lo abrí cuidadosamente y vi que había dinero y una tarjeta de crédito con mi nombre además una carta
Bella:
No sabemos cuánto tiempo estarás en esta situación, así que te dejaremos en libertad de utilizar el dinero y una tarjeta para algunos caprichos, utilízala bien y compórtate te necesitamos ahí, todos dependemos de ti en estos momentos.
Marco
Lo guarde de nuevo entre mis cosas, era lo menos que podían hacer por mí, ya que me estaban encerrando con unos locos que renunciaban a una existencia con plenitud, en cambio se condenaban ellos mismos a consumir solo sangre de animales asquerosos, se abstenían de la delicia de la sangre humana, de solo pensar la garganta me quemaba.
Me deje caer en la alfombra de la habitación, cerrando mis ojos dejando que mis sentidos se acostumbraran al lugar, escuchaba la brisa, el correr de los ciervos y el latir de sus corazones, el olor de los arboles, y un aroma dulce, era del dueño de aquella habitación la que estaba al otro extremo del pasillo, era embriagantemente exquisita.
Llegaron a mí las voces de los demás miembros de esta casa, era sobre la escuela??, que demonios, como era posible que discutieran de algo tan repugnante, acaso estaban dementes?, si eso ya lo había comprobado, me habían abandonado con unos locos, mi “vida” no poda ser mejor, el dulce aroma sobrepasaba a los demás y de pronto escuche la puerta abrirse con sumo cuidado como si no lo escuchara
-Que jamás te enseñaron modales?, se debe de tocar-dije mordazmente sin mirar
-Lo lamento, solo quería asegurarme-escuche una voz maravillosa y mi celda se vio embriagada de ese aroma abrí mis ojos y me levante para ver quien había entrado en mi habitación y era el dueño de ese aroma tan peculiar, aun de pie recargado en el marco de la puerta se encontraba Edward, si así se llamaba, me observaba con el semblante serio sus ojos mostraba su desagrado
-Asegurarte de que seguía aquí encerrada?, si sigo aquí
-No creas que es de mi total agrado tener que vigilarte
-Solo vete y olvídate de que estoy aquí, nos aremos un favor mutuo- me levante
-No lo hago por ti si no porque Carlisle me lo pidió
-Me apetece una ducha así que vete
-Sabes lo que es eso?-pregunto divertido, por quien me tomaba? como una ignorante, sabía que era algo de humanos, pero no negaba que relajaba mi cuerpo, su sonrisa burlona me enfureció, como se atrevía a burlarse de mí.
-Claro que lo sé, crees que solo ustedes que son una vergüenza para nuestra especie lo saben?, no te creas tan sabio, no somos ignorantes solo sensatos, aunque tú no puedes decir lo mismo al respecto - una sonrisa de triunfo y arrogancia se formo en mi rostro, sus ojos eran de un negro intenso, se acerco a mí y de manera violenta me tomo de los brazos para levantarme y dejarme a su altura, su aliento choco contra mi rostro era aun mejor que el aroma que desprendía su cuerpo
-Jamás vuelvas a llamar a mi familia ignórate o que son una vergüenza, el que no seamos asesinos como tú no te da derecho, somos mejores que los de tu clase
-Solo llamo a las cosas por su nombre- si creía que por su agarre me iba a sentir cohibida estaba mal, mi sonrisa se hizo más grande, sus manos se cerraron mas alrededor de mis brazos casi lograba hacer sentir un poco de dolor, pero no se lo dejaría saber
-Si eso crees de nosotros porque estás aquí?
-Recuerda que no estuve de acuerdo, se me obligo, crees que me hace feliz tener que rebajarme al estar con ustedes?- esta vez no pude evitar hacer una mueca me estaba lastimando de verdad, sus ojos ardían en furia, pero parece que se dio cuenta de ello, porque me soltó de inmediato sin nada de tacto he de admitir
-Simplemente lárgate-me dijo antes de salir por la puerta, me quede ahí en medio de la habitación, me había lastimado, pero lo que más me sorprendió fue el gran apego que tenia con su grupo, como si fuera realmente su familia, era una lástima que fuera un vampiro cobarde, temía alimentarse de manera real era un desperdicio.
Me duche y cambie, me coloque mi pantalón favorito, una blusa negra que hacia contraste con mi piel y mis tenis, fui hasta la ventana, dejando que aire jugara con mi cabello, cerré los ojos de nuevo, dejando que los diferentes aromas me invadieran, escuche la discusión que tenia Esme con Edward sobre su comportamiento, él estaba ya más calmado pero enojado aunque no me importo sonreí , estaba encerrada contra mi voluntad, lo cual es más que obvio, así que debería de divertirme de alguna manera y molestando a estos vampiros inferiores era la mejor y única opción.
Respire profundo y un aroma delicioso entro en mi, abrí mis ojos y respire de nuevo para comprobar era humano, me concentre para ver de dónde provenía, hacia el norte por lo tenue del aroma debía de estar a unos 8 u 11 km, mi garganta me exigía, que delicia me resistí un momento para analizar mis opciones, para cuando se dieran cuenta ya me abría alimentado, camine rápidamente hasta colocar mi espalda en la pared, si saltaba de donde había estado caería en línea recta y según recordaba fuera de la cocina, donde estaría más de alguno, pero si me impulsaba podría llegar entre los árboles y de ahí correr, tome vuelo y salte, de algo me había servido saltar en competencia con Demetri, caí con gracia y corrí en dirección hacia donde sentía el aroma que secaba cada vez mas mi garganta, estaba cerca lo sentía el aroma se hacía cada vez más fuerte, escuchaba el recorrer de la sangre y los latidos eran normales solo lo asustaría un poco, dejaría que corriera para escuchar el latir acelerado de su corazón por el pánico, mi presa sería fácil las raíces sobresalían caería y el pánico se apoderaría de él, que divertido me coloque detrás de un árbol, lo vi estaba recogiendo leña, si era así no era el único, lo casaría a él y de ahí buscaría a los demás, era mi día de suerte, un campamento, después de todo no había sido tan mal día, lo vi darme la espalda, vi un ciervo que se acercaba, el humano también lo escucho y corrió seguro por su arma, era ahora o nunca, salí de mi escondite pero al instante fui derrumbada gruñí, vi al que había truncado mi casería y estaba sobre mí, era él, era Edward, quien me sostenía las manos, detrás del apareció el grandulón, las miradas de ambos era de furia
-Suéltame-exigí , mi presa se había escapado, pero aun tenía la oportunidad de alcanzarlo
-Que pretendías?-me dijo sin soltarme, me levanto pero no me libero
-Charlar, sabes estaba muy aburrida, y quería ver si le apetecía tomar una taza de té-dije sarcástica, mientras me movía intentando librarme de sus manos.
-Por quien nos tomas niñita?
-Si ya sabes la respuesta, no veo por qué preguntar, o es que, se querían unir a mi cena
-Aquí no puedes cazar, estas bajo el cuidado de Carlisle, él te dejo en claro las reglas, creías que no nos daríamos cuenta
-Honestamente me sorprendieron, no creí que se dieran cuenta, por el tamaño diminuto de su cerebro
-A quien le dices que tiene un diminuto cerebro
-Todos ustedes- respondí con una sonrisa
-Te dije que no insultaras a mi familia
-Debemos llevarla de vuelta, no me agrada, pero es nuestra responsabilidad
-Déjenme-intente zafarme de sus manos, pero parecían rocas, de haberlo querido lo hubiera hecho pero algo en mi me lo impedía, sabía que no debía de utilizar toda mi fuerza, debía de fingir ser un tanto débil
Nadie dijo nada en todo el trayecto de regreso, Emmet abrió la puerta ya estaban todos esperándonos, Edward me soltó bruscamente pero no caí.
-Tranquila Esme, llegamos a tiempo, bueno Edward llego, es lo bueno de que sea el más rápido, de lo contrario habría lograd su cometido
-Las reglas fueron claras, te defendí cuando Edward hablo conmigo de tu comportamiento tan grosero y…
-Ahórrate tus regaños, no eres nada mío, y tampoco te pedí que me defendieras-la interrumpí intente irme de nuevo a mi habitación, pero Emmet me había tomado de mi brazo derecho haciéndome regresar, e hizo lo mismo que Edward, me tomo de ambos brazos y me coloco a su altura
-Jamás le vuelvas a hablarle así a Esme, discúlpate
-No, y bájame ahora
-Emmet, déjala
-Lárgate de nuestra vista, y no intentes nada estúpido de nuevo lo sabremos
Me fui a mi habitación rápidamente, cerré la puerta de golpe, y me deje caer de nuevo en el suelo, había estado tan cerca, como se darían cuenta de lo que intentaba, la garganta me ardía tenia sed.
Intente distraerme abrí de nuevo mi maleta y saque mi ipod, otro de mis caprichos humanos, innecesario había dicho Heidi, pero mi salvación en estos momentos, deje que la música sonara en mi cabeza, cerré mis ojos solo intentaba imaginar que estarían haciendo sin mí en Volterra, de seguro estarían vagando en las calles en busca de alimento y yo aquí encerrada, tome uno de los libros que tenia gracias a una de mis presas, jamás creí que me vería en la penosa necesidad de distraerme de tal manera, pero aquí estaba una de los vampiros más poderosos he invencibles comportándose como una humana de lo más patética, escuchando música en su ipod y leyendo Orgullo y Prejuicio, lo sé qué bajo había caído, y solo en unas horas.
El aroma de nuevo llego a mis sentidos, escondí el libro bajo la alfombra cerré mis ojos, como si fuera posible fingir dormir, yo no dormía jamás, punto malo del ser vampiro, no pude evitar fruncir mis labios, agudice mi sentido y lo escuche abrir la puerta, pero no hice ningún movimiento, permanecí como una estatua, se acerco a mi lo sé, porque escuche sus pasos, tomo mi brazo pero esta vez no fue como las únicas que lo había hecho, esta vez fue como una caricia abrí mis ojos y me encontré con los de él, aun tenía esa mirada molesta.
-Que es lo que quieres ahora?

DIARIO DE UNA ASESINA CAPITULO 4

-Carlisle- el saludo de Marco fue menos efusivo solo inclino su cabeza
-Marco
-Esperamos no incomodar, ni ser inoportunos, pero sabes que la situación nos apremia, no dejaremos que este grupo se salga con la suya, se que hasta ahora han sido difíciles de encontrar, por eso es que hemos decidido tomar cartas en este asunto
-Claro que no son inoportunos, solo que no pensamos que llegarían tan de prisa, pero permíteme presentarte a mi familia, conoces a Esme mi esposa y ellos son mis hijos Emmet, Rosalie, Alice, Jasper y Edward- cada uno de ellos inclino la cabeza al ser nombrados mis ojos se posaron en el último, era apuesto debo de admitirlo, pero parecía que estuviera molesto, me miro fijamente y gire mi rostro hacia Esme, quien también me observaba pero era más tierna, por lo que aparte mi vista de ella y la pose en Marco
-Es un placer conocer a tu familia
-Perdón por mi mala educación, ella es Isabella- sentí la mano de Aro sobre la mía y me hizo dar un paso hacia adelante educadamente asentí con la cabeza
-No la recuerdo
-Ella se unió a nosotros hace apenas unos años, es por eso que no la recuerdas Carlisle- Marco respondió de manera educada- Bella se quedara para vigilar los movimientos de estos vampiros, hasta que demos con la ubicación exacta, nosotros no podemos quedarnos.
-Esperamos que como un favor especial por nuestra amistad permitas que bella se instale en tu casa con tu familia ya que no la dejare sola
-Claro que no hay problema- toda su familia observo al pobre hombre, parecían totalmente inconformes con su aceptación-pero sabes que ella se deberá adaptar nuestro estilo de vida, no puede cazar aquí y sabes cuál es nuestra dieta
-Nunca- yo no me rebajaría como lo habían hecho ellos, sentí que alguien me observaba, se trataba del chico de cabello cobrizo y ojos dorados, ahora eran negros y su mirada parecía furiosa pero no me importo, retire mis lentes y vi como posaban sus ojos en los míos que eran de un color escarlata, no me importo
-Carlisle porque ustedes bueno sean…
-Vegetarianos-le cortó
-Eso vegetarianos, no debes de privar a mi amada Bella de alimentarse de la manera correcta, ella solo cumplirá nuestra misión en la cual ustedes serán lo mayormente beneficiados
-Esa es la condición para que Isabella pueda quedarse aquí
-Está bien- me sorprendió que Marco había aceptado, no pude evitar verlo con desagrado me acababa de condenar, prefería que la sed me volviera loca a caer tan bajo
-Será por poco tiempo Bella- la voz de Aro era suave, sabía que estaba molesta ante tal decisión
-Alice muéstrale su habitación a Isabella- la chica más pequeña se acerco a mí con agiles pasos, parecía que bailara, llego hasta mi con una sonrisa, yo me gire hacia uno de los guardias quien me paso mi mochila, ella extendió su mano para que se la diera
-Yo puedo-se que fue una manera nada cortes, la seguí hasta al tercer piso de la casa que para mi gusto estaba demasiado iluminada al llegar gire mi rostro hacia la derecha y vi un enorme sillón negro de cuero una aroma deliciosa salía de aquella habitación
-Es hacia este lado-abrió una puerta y dejo al descubierto una habitación con amplios ventanales, un enorme sillón beige, deje mi maleta sobre este y observe la habitación-aquí está el baño y el armario para que dejes tus cosas
-Es…-intente decir mientras recorría lentamente toda la habitación
-Maravillosa- su voz se notaba alegre
-No lo diría así, creo que es lo contrario como pueden vivir en un lugar así, la luz entra por cada rincón-dije con horror ella solo me vio fijamente y borro la sonrisa que había estado es sus labios
-Un poco de luz no le hace mal a nadie, además de que si tomamos en cuenta que la mayor parte del tiempo está nublado
-Es bastante incomodo
-Será mejor que bajemos- me guio de nuevo hasta donde estaban los demás, los cuales ya nos esperaban.
-Bella es hora de irnos, Carlisle esto será temporal y por un corto tiempo
-No hay problema
-Hasta pronto-Marco se despidió con una inclinación de cabeza de todos para salir por la puerta donde ya los esperaban los guardias, se giro y me hizo una seña para que lo siguiera fui tras él, pase ágilmente entre el chico grande y fuerte y el otro que parecía desorientado
-Esto será temporal terminara pronto
-Me han condenado, se dan cuenta de ello-dije sin importar que me escucharan Carlisle y Esme que estaban en la puerta
-No había otra opción
-Pero me piden que me alimente de animales, es repugnante-dije con furia renovada
-No te podía dejar sola, eres valiosa nuestra joya recuérdalo
-Parece lo contrario me han condenado, antes prefiero que terminen con mi existencia a rebajarme de tal manera
-Bella date prisa y tu recompensa será grata
-Grata?, Aro esto es repugnante
-Estaremos en contacto- me corto Marco
-Hasta pronto-se despidió Aro, quien en un abrir y cerrar de ojos habían desaparecido.
Me quede ahí sin decir nada, solo observando donde habían desaparecido, sentí un par de ojos posados en mi pero no me apetecía voltear a enfrentarlos, de pronto sentí que una mano tocaba mi hombro, gire bruscamente y un gruñido salió de mi garganta, los demás ya estaban fuera mirando cada uno de mis movimiento, me percate de que Esme era la que se había acercado a mi me sonrió, pero parecía asustada lo que me agrado
-Se que no estás contenta con esto, que te será difícil, pero no es tan malo como lo imaginas, solo es cuestión de que lo compruebes- su voz era maternal lo que me estremeció pero no lo demostré
-No lo estoy y ustedes tampoco
-Date la oportunidad
-No lo hare- vi que Carlisle se acercaba a nosotras con paso lento pero decidido
-Isabella, te acepte porque Aro es un gran amigo, no compartimos nuestro gusto por el mismo tipo de sangre, eso es lo que nos hace diferente, pero estas aquí en mi hogar con mi familia y bajo mis reglas, así que me gustaría que las escucharas-se irguió ante mi semblante y yo le imite no me iba a dejar intimidar
-Hubiera sido mejor si se hubiera negado
-Aquí solo cazaras animales somos vegetarianos, y será fuera de esta área nada de sangre humana y sobre todo respetaras a cada miembro de esta familia, esas serán las reglas que deberás acatar por ahora
-No será por mucho tiempo
-Lo sabemos, pero por el tiempo que estarás esa serán las reglas, quedaron claras?
-Si
-Me iré al hospital- lo vi incrédula no podía creer lo que acababa de escuchar, se despedía de Esme y los demás habían entrado de nuevo-será mejor que entres
Nos siguió, entre detrás de Esme y de nuevo los ojos de todos se posaron en mi, veía el desconcierto en la mirada de las chicas y el chico de aspecto perturbado
-Emmet y Edward vigílenla que no se aleje demasiado, entendido?
-Excelente lo que me faltaba un par de niñeras-dije sarcásticamente mientras subía por la escalera hacia mi habitación, entre y cerré la puerta tras de mí, me quede un rato observando cada detalle de esa habitación, no podía negar que era linda, pero sería mejor y más adecuada para los de nuestra especie si no tuviera esos ventanales por los que se infiltraba una enorme cantidad de luz, saque mi ropa y la acomode en el armario, me quite la capa y la deje sobre la silla que estaba en el escritorio, abrí la ventana permitiendo que la brisa penetrara en la habitación.
º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-

martes, 22 de septiembre de 2009

NECESITO AYUDA

OLA PUES AQUI ESTOY Y QUERIA DECIRLES PUES QUE SI ALGUIEN SE QUIERE UNIR AL BLOG QUE ME LO HAGA SABER NECESITO AYUDA PORFAVOR ADIOS.

lunes, 21 de septiembre de 2009

CaPiTuLo 3

en que piensas bella-vi salir a Heidi detrás de una de las tantas armaduras de este fúnebre castillo
-en todo y en nada- sonreí de lado lo que ella solo se encogió de hombros
-iré a pasear esta noche Aro y los demás están sedientos, quieres ir en busca del desayuno de mañana o es que prefieres quedarte a deambular por el castillo contando estatuas o mejor aun aburrirte escuchando como es derrotado Demetri por Jane
-intentara de nuevo vencer a Jane?- pregunte incrédula, siempre era derrotado, pero aun así no se daba por vencido, el insistía que lograría poner una barrera en su mente impidiendo que Jane lo derrotara, absurdo
-sabes lo estúpido que es, vienes?
-no puedo esperar para divertirme un poco- acomode mi ropa y salí junto a Heidi, sé que no me veía ni una quinta parte de bien a comparación de ella, pero no me podía quejar
Paseamos por las calles logramos conseguir a varios de los turistas interesados en una visita a primera hora del gran castillo de volterra, interesados en las leyendas de vampiros uno de ellos ansiaba ver los ataúdes, tonto lo sé, pero aun pensaban que dormíamos en ataúdes que hacer para cambiar semejante tontería, aun así era un festín el cual todos nos agradecerían, y puedo decir agradecerían, ya que esta vez el merito no solo era de Heidi, más de la mitad los había logrado convencer yo, entramos en el pasadizo ellos tomaban fotos y yo solo sonreía, estaban maravillados por el pasaje, sin saber que sería lo último que verían.
Al entrar en la sala, ya todos nos esperaban, Jane cerró las puertas y todos eligieron su presa, los gritos se escucharon pero nadie salió con vida, debo ser honesta, me gusta jugar un poco con mi comida, dejo que corra un poco que intente huir pero jamás lograra sobrevivir, auqnue ellos piensan que tienen una oportunidad, como si fuera posible.
-debo felicitarte Heidi un magnifico desayuno
-no me den todo el crédito a mí Marco, esta vez Bella colaboro bastante, debo de decir que tiene tacto y es bastante convincente
-así que no te conformas con ser una de las más fuertes, si no ahora planeas ser también una recolectora
-estaba aburrida- intente no darle tanta importancia al comentario de Cayo
-desde cuando eres modesta
-Solo soy sincera Demetri, además nadie iguala el trabajo de Heidi
Unos días más tarde, me encontraba leyendo un libro de mitos de vampiros, se que suena irónico, pero tenían una colección enorme de ellos, parecía que se divertían leyendo la gran cantidad de tonterías que escribían, como se notaba que no conocían a un vampiro.
-Bella, Aro nos quiere de inmediato en el salón- me levante del sillón ante las palabras de Alec, ambos nos dirigimos hasta donde se encontraba Aro, era extraño que nos mandara llamar con tanta urgencia, o era porque se avecinaba una enorme diversión, con ello me refiero a terminar con algunos vampiros
Al entrar en la sala note su semblante de preocupación gire mi rostro y comprobé que los demás se habían percatado de lo mismo que yo
-que es lo que sucede Aro?
-un nuevo grupo de vampiros está rompiendo con la tranquilidad de Seattle, no los hemos podido localizar, son bastante cuidadosos, así que tendremos que tomar ciertas medidas, no podemos abandonar volterra por tanto tiempo
-y que es lo que proponen, que nos vayamos nosotros-la voz de Jane sono alegre ante la posibilidad
-solo ira uno de ustedes, estará con Carlisle Cullen, el al igual que nosotros está intentando averiguar donde se ocultan- note el desagrado en la voz de Cayo
-los Cullen has dicho- pregunto Jane, no entondia porque causaban tanto revuelo, eran vampiros al igual que nosotros
-si los Cullen
-pero ellos son una vergüenza para nosotros, como pueden confiar en él esto es serio- me extraño que Demetri dijera que eran una vergüenza jamas había escuchado que dijeran eso de alguno vampiros
-son diferentes, niegan lo que son, pero son vampiros, no han hecho nada por lo que deban ser juzgados, cada uno elige su forma de pasar su existencia, ellos eligieron esta
-y cuando parto- todos nos giramos para ver a Demetri quien sonreia
-nadie dijo que serias tu
-pero soy el que mayor experiencia tengo
-pero necesitamos a alguien más fuerte, sin ofender
-si no soy yo quien, Jane?- lo dijo en un gruñido debido a su rechazo
-será Bella
-yo?-no pude evitar sorprenderme, eso es lo que menos me esperaba, sentí la mirada de todos, los ojos de Demetri irradiaban enojo
-ella?, Cayo deben de estar bromeando es joven
-ya hace cerca de 20 años que soy un vampiro-me defendi, a pesar de que sentía temor de ir sola, pero no me gustaba que me subestimaran
-cariño hace cerca de 20 años y yo más de un siglo
-basta de discusiones, la decisión ya fue tomada, ahora prepara tus cosas Bella, partiremos en una hora
-pero por que la eligen a ella realmente
-como lo dije necesitamos a alguien fuerte, y su don es de gran utilidad esta vez ya que es infalible
Salí de la habitación dejando atrás las suplicas de Demetri, sabía que él deseaba impresionar a Cayo, quería dejar de ser uno más y poder llegar a ser más poderoso, que sus ordenes fueran de mayor valor, en cambio yo tenía miedo mejor dicho pavor, jamás había estado sola en un lugar desconocido, quien sabe por cuánto tiempo, pero no podía defraudarlos.
Llegue a mi habitación tomo la mochila y coloque algo de ropa, lo que considere necesario, la cerré y mire por la ventana como el sol se ponía, salí y fui a la sala donde cayo daba órdenes estrictas a Heidi y un Demetri aun molesto, me quede de pie en donde estaba sin apartar la mirada de Demetri, solo me sonrió de lado, se acerco a mi yo me quede rígida no esperaba ese comportamiento por su parte si no todo lo contrario.
-suerte con tus presas y con los Cullen- puso su mano en mi hombro y se marcho con una sonrisa de burla, los Cullen había olvidado ese detalle, había escuchado que los mencionaban algunas veces en mi estancia en aquel castillo jamás los había visto.
Viajamos en un jet privado de Aro, me debatía entre preguntar o no acerca de los Cullen, que era lo que me había querido decir Demetri con suerte con ellos, tan mal era?
-hay algo que quieras saber Bella?
-Aro,es solo que no sé nada de los Cullen y eso me inquieta
-ellos son vampiros, Carlisle es un gran amigo mío desde hace siglos, solo que como sabrás son diferentes, ellos renunciaron a beber sangre de seres humanos y solo se limitan al consumo de sangre de animales
-y yo me quedare con ellos?- estaba dispuesta a quedarme con gente que era completamente extraña pero a lo que no estaba dispuesta era a rebajarme alimentándome a base de animales
-es la opción-interrumpio Marco- tu eres la que estará al pendiente de la situación aquí, mientras nosotros atendemos los problemas que vengan, ni nosotros sabemos cuánto tiempo nos lleve esta situación, pero eres fuerte y sé que podrás con esto.
-pero porque yo?
-querida, es tiempo de que tengas tus propios retos sola
-Aro acaso esto es una prueba?
-prueba?, tendríamos que probarte por alguna razón?-me encogí de hombros
-no es una prueba, solo queremos que te encargues de esto
-Tu nos has demostrado el gran poder que tienes, esa barrera puede ser un arma muy peligrosa, si la combinamos con otro don- las palabras de Aro me dejaron pensando, en verdad podía ser tan peligrosa?
En menos de lo que me había imaginado, ya estábamos dentro de un auto viajando a no sé donde, mi capa me cubría de los rayos del sol, mis gafas evitaban que mis ojos resaltaran y fueran de gran interés para los humanos, bajamos del auto y nos internamos en un bosque corrimos por cerca de una hora hasta que Aro mando detenernos, camino lentamente cruzamos por un rio y frente a mi estaba una enorme casa con finos cristales.
Cuando salimos de entre los arboles, un hombre salió por la puerta seguido por una mujer quien parecía perturbada pero no lo demostraba, sin duda eran vampiros eran los famosos Cullen, no me quite la capucha, vi que Aro lo hacía y se acercaba al hombre con los brazos abiertos
-Carlisle viejo amigo- llego junto a el y estrecho su mano
-Aro que sorpresa verte aquí tan pronto, no te esperaba hoy
-Esme tan bella como recuerdo
-Pasen por favor- nos indico la mujer quien sonrió y se dirigió hacia nosotros, sentí como Marco me daba un empujoncito para que caminara, lo seguí, detrás iban los dos guardias que nos acompañaban.
Entramos en la casa y me percate de que éramos observados por 7 pares de ojos, Marco se quito la capucha y yo hice lo mismo sin quitarme mis gafas.
º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º-º

martes, 8 de septiembre de 2009

DIARIO DE UNA ASESINA CAPITULO 2

Bienvenida querida-dijo el mayor de ellos
-Quienes son ustedes? Y que es lo que hago aquí?- me sorprendió la voz que salió de mi garganta que me quemaba, era sedosa realmente hermosa, en verdad esta era mi voz, no podía ser de nadie más, a solo que uno de ellos hablara como una chica y leyera mis pensamientos, lo cual era imposible
- Mi nombre es Aro y el es mi hermano Cayo, somos los Vultoris y somos vampiros- dijo como si fuera lo más normal
-Vampiros es una broma-no pude evitar sonar un poco escéptica, pero al ver que sus rostros seguían intactos me percate de que no había sido una broma, hablaban en serio, y yo que decía que había cosas imposibles, definitivamente esa palabra debería ser removida de mi vocabulario
-No es un broma querida
-Eso quiere decir que soy la cena-permanecí sin moverme mientras los veía, me sorprendió que se rieran que es lo que les causaba tanta gracia, además no esperaba que se presentaran si lo que me esperaba era la muerte
-Querida, tú no eres la cena ni lo serás, eres una de nosotros ahora eres un vampiro- la voz de Aro era suave, lentamente se acero hasta donde me encontraba
-Yo un vampiro? pero cómo?- lo dije solo para mí ya que aun no podía creer lo que me decían, me sorprendió que ellos me habían escuchado
-Debo de decir que estoy realmente sorprendido por tu comportamiento, para ser una recién nacida te estás comportando de una manera extraordinaria
-Recién nacida?- regrese de nuevo a la cama, esto era una locura, sabía que algunas veces había tenido sueños locos y absurdos, pero este pasaba las fronteras, aunque todo lo percibía de manera distinta, los olores eran más fuertes de lo que recordaba, podía decir que algunos hasta me molestaban.
-Así es querida, acabas de nacer, como un vampiro, Demetri te encontró justo a tiempo y Aro logro convertirte en una de las nuestras, hubiera sido un desperdicio que hubieras muerto, tienes un don increíble que no podíamos dejar que se perdiera
-Entonces ustedes me salvaron y no estoy muerta?, quien se los pidió-me levante realmente molesta por la intromisión de estos tipos que solo me había truncado mi decisión, mire mis muñecas y vi que donde la navaja había perforado mi piel solo había una línea que no podía ser visible a simple vista
-Como te lo dije antes no dejaríamos que se perdiera tu don, eres única
-De que hablan?- siguió sin entender a que se refería, con eso del don
-Heidi y Jane te habían visto, utilizaron sus dones pero tu ni siquiera los percibiste, y yo no pude leer tu mente, aun cuando estuviste inconsciente, eres una joya es por ello que se que eres única en tu especie- el semblante de Aro era de frustración pero a la vez denotaba cierta emoción, manteniendo una mueca que podía segura era lo que más se asemejaba a una sonrisa- debes de tener sed?
-Quienes son ellas?, no se dé que me habla- cada vez que este hombre que se creía vampiro me hablaba me confundía mas, y una pregunta vagaba por mi mente en verdad era un vampiro o solo era algo que él creía?
-Ellas podría decirse que son mi familia como mis hijas, Heidi es una mujer de una belleza indescriptible que seduce y logra perturbar a cualquier humano que se cruce en su camino, lo intento contigo y sabes que es lo que sucedió?
-No lo sé-respondí encogiéndome de hombros
-Nada tu solo seguiste tu camino
-Así que decidimos que debíamos intentar con Jane- me gire para ver al otro hombre que estaba hablando
- Jane logra hacer sentir un gran dolor, todo lo que hace el poder de la mente, de nuevo no paso nada contigo, lo que nos impresiono-el rostro de Aro era de completa fascinación- pero se notaba que sufrías, el olor de tu sangre era exquisito lo que te hacía muy tentadora, pero por tu don les estaba prohibido tocarte
- Pero hace cuatro días ese olor fue perturbador, Demetri siguió el aroma que se esparcía por gran parte de volterra y ahí estabas tú, intentando acabar con tu vida, te trajo aquí a nuestro castillo y tomamos la decisión de hacerte uno de los nuestros, sé que no nos equivocamos en la decisión-la voz de Cayo sonaba un poco perturbadora-tu garganta te lastima no es así?
-Mucho- sin poder evitar lleve mi mano hasta mi garganta, como lo sabían?
-Te tengo un obsequio- vi que Aro le hizo una seña a Cayo quien salió pero al instante entro de nuevo con un hombre, su aroma era deliciosa, podía escuchar como la sangre corría por sus venas, el latir de su corazón acelerado, miraba hacia su alrededor, me miro fijamente y sus ojos brillaron
-Huele muy bien- llene mis pulmones que esa exquisita aroma
-Has lo que te dicte tu instinto-di un salto hacia atrás al escuchar esas palabras en mi oído, me había sorprendido de la manera tan rápida con la que se había movido, el hombre parecía muy asustado, sonreí de lado y sin pensarlo dos veces me fui contra él, mordí su garganta, él grito y se movía intentaba hacerme daño, pero su fuerza no era igualada en nada a la mía, su sangre era deliciosa, y la molestia que sentía en mi garganta desaparecía conforme la sangre bajaba lentamente, el hombre murió en mis brazos, lo deje caer y me limpie mi boca por la sangre que había escurrido lo cual me hizo sentirme un poco avergonzada, pero ellos parecían complacidos
-Lo lamento
-Espero que lo hayas disfrutado- la sonrisa de ambos hombres era un poco atemorizante, Cayo cambio su semblante a uno más serio para seguir hablando- esta nueva etapa tiene sus reglas y debes de cumplirlas al pie de la letra o tendremos que acabar contigo
-Pero que los vampiros no son inmortales- pregunte
-Lo son querida, pero aun así podemos terminar con su existencia, ya que no se le puede denominar vida porque estas muerta
-Eso quiere decir que si morí? -dije sin poder creerlo, esto era muy extraño, pero me podía acostumbrar
-Se puede decir que si, ya no eres más una humana, una nueva etapa acaba de comenzar, te espera todo un mundo nuevo por descubrir
Los años pasaron me entrenaron, y yo al igual que los demás en el castillo nos hacíamos cargo de vampiros que se dejaban ver o rompían algunas de las reglas, los Vulturis se podría decir que eran algo así como los reyes de los vampiros, ellos eran lo que hacían cumplir cada una de las normas de las cuales estábamos rodeados.
Aun recuerdo la primera vez que fui con ellos a terminar con un grupo de vampiros, que estaba causando un gran disturbio en el norte de Rusia, me había preparado durante un largo tiempo para ello, pero estar ahí me causo cierto temor, ver que eran sedientos, que no solo se alimentaban por saciar su sed, si no que disfrutaban el matar, estaban descontrolados y debíamos tomar cartas en el asunto, y eso solo indicaba que se tenía que matar a cada uno de los vampiros.
------Flash back----
-Estas lista bella será fácil- escuche la voz de Demetri quien nos guiaba hasta ellos, debo de admitir que era un excelente rastreador
-Si- mi voz sonó segura aunque por dentro sentía temor, pasamos por unos arbustos y los vimos matando a una familia, eran más que nosotros, la sangre de aquellos humanos me llamo
-Concéntrate bella, recuerda que venimos a terminar con esto, no es nuestra cena-a pesar de parecer muy pequeño Alec sabia como hacerme desistir
-Lo sé, pero el aroma es tan tentadora
-Aquí solo hay dos opciones, aniquilar o ser aniquilado- observe a Demetri y note la seriedad de sus palabras
-La segunda opción no es la mía
-Esa es nuestra chica- sentí la mano de Jane sobre mi hombro-vamos
-Encárgate de los de la derecha- ordeno Marco, Demetri asintió y se fue contra un grupo de tres lo que los puso en alerta
-Ustedes vayan por los del fondo- Jane y yo corrimos hasta llegar a un grupo de 7 hombres, Jane hizo caer a 4, se retorcían y gritaban por el dolor que estaban experimentando, yo de un solo golpe logre derribarlos 2, justo en ese momento fuimos cubiertos por una neblina muy espesa, ese era Alec los estaba confundiendo.
-Déjamelos, ve con Demetri-asentí ante la orden de Jane, se que ella aparentaba tener menor edad que yo, pero su experiencia era más amplia que la mía, por lo que debía de obedecerla por ahora, fui hasta donde sabía que estaba él, vi que Alec y Demetri tenían a uno grande que se resistía, en un impulso me subí en sus hombros tome su cabeza entre mis manos y la gire no olvido el crujir pero sirvió cayo de inmediato
-Gracias Bella- le devolvía la sonrisa a Demetri quien termino el trabajo, yo me encargue de 6 mas, cerca de 15 minutos después habíamos hecho una hoguera y los pedazos de cada uno de los vampiros que se habían opuesto estaban siendo arrojados, un aroma como de un perfume era el que se desprendía
-Buen trabajo Bella- me felicito Marco, quien aun tenía su mano sobre mi hombro
-No puedes negar que es magnífica- me gire para ver a Jane quien me guiño un ojo y se fue junto a su gemelo
-Sin duda de las mejores, es por eso que mañana podrás salir y cazar junto con Heidi, escogerás a tu presa te la mereces- no negare que me sentí feliz por el premio que me había otorgado Marco, sonreír y él me devolvió el gesto para después con una seña, nos indico que era momento de marcharse
----- fin Flash Back-----
Esta “Vida” en un principio me pareció dura, me había costado acostumbrarme pero después de aquella vez en la que había asesinado todo me parecía simple, era grandioso que tenía el poder de terminar con la existencia de otros seres, y es por ello que era temida por más de alguno, además mi fuerza era de gran ayuda, me estaba acostumbrando,
Salía por las noches, vagando por las calles siempre en compañía de algunos de los que hasta hora consideraba de mi aquelerre, la noche pasada había salido en compañía de Demetri quien desde hace un tiempo se notaba tenia cierto interés en mí, pero no era de mi total agrado, sabía que constantemente pasaba las noches con diferente mujeres, y yo no quería ser una más, si era sincera jamás había estado con un hombre de esa manera, pero sabía perfectamente que él no sería el prim

AFILIADOS

~Inferno~


•Notes in loneliness•
Photobucket


Photobucket
Powered by BannerFans.com